sábado, 19 de febrero de 2011

LOS BOCATAS

ESTA ES UNA PARODIA DE LA "TAQUIZA"  DEL GRAN ARTISTA MEXICANO CHAVA FLORES, UNICAMENTE LO ADAPTE A LOS "ANTOJITOS" ESPAÑOLES.



LOS BOCATAS.

(Que triste es amar sin ser amado. Pero más triste es acostarse sin haber cenado)...Shakespeare

Pudieron más los bocatas que mi mas ferviente amor,
cuando yo me declaraba te dio un hambre de pavor;
yo te hablaba de bonanza, te empezaba a apantallar
y las tripas de tu panza comenzaron a chillar...
me dijiste que con hambre no pensabas dialogar.

Al pasar frente de un bar, yo te daba el corazón,
tú, en lugar de recibirlo, te metiste hasta un rincón.
para decirte que te quiero, ya te tuve que alcanzar;
tu ordenabas al mesero: tres de lomo, pa’ empezar
y otros cuatro de pimientos, angulas y calamar.

Te explique, casi llorando, que te amaba con pasión;
tu comías patatas bravas, las brochetas y riñón,
cuando quise poner fecha pa’ la iglesia y el civil,
te aventaste como flecha de panceta y perejil
“erutabas” satisfecha...yo te hablaba de perfil...

Al seguir con los de queso, me entró la preocupación;
vino luego el de cordero, longaniza y de salmón
las sardinas no tardaron y hasta el hígado surgió
y llegó el ajo arriero con pimientos de padrón
y al comerte un ali pebre me saliste con que..-¡NO!

Le seguiste al embutido, fiambre, habas y al atún,
La tortilla de patatas, champiñones, chipirón.
Siguió ensaladilla rusa, alas morro y boquerón,
yo estaba desesperado, tu no entrabas en razón
mientras tanto devorabas una tabla de jamón.


Caracoles no faltaron con salsa de pimenton,
bocatas de philadephia y panecillos con salmón.
Las gambas, los mejillones y tellinas con limón,
los espárragos surgieron, los pepitos de ternera
la morcilla y sobrasada que comiste con pasión.

Yo trataba de convencerte que me debías de amar,
mientras tanto no parabas ni un momento de tragar.
Con el queso de Cabrales ya me diste en que pensar,
el colmo fue el huevo frito con patatas sin pelar
vino tinto no faltaba para ayudarte a bajar.

Con las alitas de pollo ya comencé a sospechar
que a ti lo que te importaba era ponerte a tragar.
Los cueritos le siguieron, pinchos de cerdo adobado,
devoraste la mojama y chorizos a la sidra.
Cuatro albondigas de carne y aceitunas del lugar.

Al notar que me enojaba, te alcanzaste a refinar,
Seis cervezas bien heladas y diez croquetas...¡pa’ acabar!
Cuando al fin llegó la cuenta, me tuvieron que prestar.

(y entonces me dijiste con tu dulce, melodiosa y argentina
voz...)

Ya estuvo bueno de entradas...ahora invítame a cenar...

¡Que te mantenga el gobierno!...¡Que manera de tragar!

ACROSS THE UNIVERSE


La NASA difundirá la canción de los Beatles 'Across the Universe' por el cosmos el día 4 de febrero, un lanzamiento inédito que celebrará, de manera simultánea, el 50 aniversario de la agencia espacial estadounidense y los 40 años de la canción de la legendaria banda británica.

La transmisión dará comienzo a las doce en punto de la noche y estará orientada en dirección a la estrella Polar, la más brillante de la constelación de la Osa Menor, que está a 431 años-luz de la Tierra (un año-luz corresponde a 9,460 billones de kilómetros). Según ha precisado la NASA en su sitio en internet, la canción viajará por el Universo a una velocidad de cerca de 307.000 kilómetros por segundo.

El ex beatle Paul McCartney se declaró ayer muy entusiasmado por esta iniciativa. «¿Fascinante! Muy bien hecho, NASA, envíenles mis cariños a los extraterrestres», indicó en un mensaje a la agencia espacial.

John Lennon, el ex beatle asesinado, es el principal autor de esta canción, cuyo título se traduce a la lengua castellana como 'A través del Universo'. Su viuda, Yoko Ono, juzgó que este hecho «marca el principio de una era en la cual nos comunicaremos un día con miles de planetas».

No es la primera vez que la NASA utiliza una canción de los Beatles. En noviembre de 2005, Paul McCartney interpretó la canción 'Good Day Sunshine' en un concierto que fue retransmitido a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde trabaja permanentemente una tripulación compuesta por tres astronautas estadounidenses y rusos.

En el marco de estos aniversarios, tanto el de la agencia espacial americana como el de la canción de la legendaria banda, el público ha sido invitado a participar escuchando la canción en sus reproductores de música, al mismo tiempo que la NASA difunde 'Across the Universe"... a través del Universo.

Words are flowing out like endless rain into a paper cup,

They slither wildly as they slip away across the universe

Pools of sorrow, waves of joy are drifting through my open mind,

Possessing and caressing me.

Jai guru deva om

Nothing's gonna change my world,

Nothing's gonna change my world.


Images of broken light which dance before me like a million eyes,

That call me on and on across the universe,

Thoughts meander like a restless wind inside a letter box they

Tumble blindly as they make their way

Across the universe


Jai guru deva om

Nothing's gonna change my world,

Nothing's gonna change my world.


Sounds of laughter shades of life are ringing

Through my open views inciting and inviting me

Limitless undying love which shines around me like a

Million suns, it calls me on and on

Across the universe

Jai guru deva om

Nothing's gonna change my world,

Nothing's gonna change my world.

ABBEY ROAD






Hace cuarenta y dos años, los Beatles se hicieron unas fotos cruzando un paso de cebra de la londinense calle de Abbey Road, sin saber que esa imagen tan sencilla se convertiría con el tiempo en una de las carátulas más famosas de su discografía.

El 8 de agosto de 1969, los "cuatro fabulosos de Liverpool" quedaron inmortalizados sobre el paso de peatones, situado en el barrio de St John´s Wood (norte de Londres), en la célebre e imitadísima instantánea, todo un icono de la historia del pop.

Cuarenta y dos años atrás, John Lennon, Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison acudieron a los estudios de EMI en Abbey Road para trabajar en el que sería su último álbum como conjunto ("Let it Be" se publicó un año más tarde, pero se había grabado antes).

El disco iba a llevar por título "Everest", en honor a la marca de cigarrillos favorita de Goeff Emerik, ingeniero de sonido de los Beatles, aunque la idea de cubrir la portada con el Himalaya desalentó a Lennon y compañía.

Según Brian Southall, autor de un libro sobre la historia de los estudios de EMI, "hay un dibujo que Paul McCartney hizo de cuatro hombrecillos raros cruzando un paso de cebra", lo que "dio una buena idea" a la banda.

Ni cortos ni perezosos, los cuatro músicos salieron aquel 8 de agosto a la calle en compañía de Ian Macmillan -que conoció a los Beatles a través de la artista Yoko Ono, viuda de Lennon- y se plantaron en el paso de cebra pintado frente a los estudios de EMI.

"Le dieron (a Macmillan) unos quince minutos. Se subió a una escalera mientras un policía retenía el tráfico. La banda caminó adelante y atrás varias veces y eso fue todo", relató Southall, amigo del fotógrafo, fallecido en 2006, a la cadena pública BBC.

La foto muestra a Lennon, Starr, McCartney y Harrison cruzando en fila india el paso de cebra, en una luminosa calle donde resalta un Volkswagen "Escarabajo" de color blanco aparcado a la izquierda.

En la imagen, fruto de una sesión en la que Macmillan sólo tomó seis fotos, resulta llamativo que McCartney (de traje oscuro) aparece descalzo y sin marcar el mismo paso que sus compañeros.

Según una teoría bastante extendida, la escena representaría una procesión fúnebre en la que McCartney sería el muerto; Lennon (traje blanco), el clérigo; Starr (traje negro), el agente funerario; y Harrison (en camisa y pantalones vaqueros), el enterrador.
La decisión final de usar la curiosa foto como portada del disco, corrió a cargo de John Kosh, director creativo de los estudios de EMI, quien creyó innecesario incluir el nombre del grupo en la carátula porque, no en vano, "eran la banda más famosa del mundo".

"Abbey Road", que contiene clásicos como "Come together" y "Here comes the sun", se publicó el 26 de septiembre de 1969 y, a juicio de la revista musical "Rolling Stone", representa uno de los catorce mejores discos de todos los tiempos.

Abbey Road es un álbum que muchos consideran la obra cumbre del grupo británico The Beatles, editado en el año 1969.

Fue lanzado el 26 de septiembre de 1969 en Inglaterra, y el 1 de octubre del mismo año en los Estados Unidos.

Fue producido y orquestado por George Martin para Apple Records, con Geoff Emerick como ingeniero de grabación y Tony Banks como operador de cinta. Participó también, como asistente de grabación, Alan Parsons.

Contiene algunas de las más reconocidas canciones del grupo, como "Something", "Come Together", "Oh! Darling" y "Here Comes the Sun". Se trata del último disco que los Beatles hicieron como conjunto, ya que Let It Be, lanzado en el año siguiente, había sido grabado con anterioridad.

Orígenes

Tras las sesiones de grabación de Let it Be, los Beatles habían alcanzado el punto más bajo de su carrera como grupo. Sus caminos poco a poco se separaban y cada uno pensaba ya en las cosas que podían hacer por su cuenta y en solitario. Sin embargo, se acordó realizar un último esfuerzo para recuperar el espíritu Beatle grabando un nuevo álbum. Se dice que con esta intención, Paul McCartney llamó a George Martin con el objetivo de grabar una última vez "como en los viejos tiempos". Martin aceptó la oferta, poniendo como condición que el trabajo se realizara "como solía ser", y preguntando además: "¿John también está de acuerdo?" a lo cual Paul le dijo que sí, dando por resultado este álbum, considerado el más grande de la historia.

Los dos lados del álbum son algo diferentes en cuanto a su carácter, y fueron diseñados para acomodar en un solo disco los puntos de vista divergentes de McCartney y John Lennon. El lado A (para complacer a Lennon) es una colección de canciones sueltas, mientras el lado B (para complacer a McCartney) consiste en una larga serie de composiciones, muchas de ellas relativamente cortas, y unidas entre sí por "puentes" musicales.

Producción y grabación

Con mayor dedicación y esfuerzo comenzaron los Beatles las grabaciones para Abbey Road. El método de trabajo de hecho cambió, y cada Beatle usaba a los otros como excepcionales músicos de estudio en sus propias canciones. El resultado, sin embargo, fue lo que los críticos han considerado uno de los mejores álbumes en su carrera, tanto en el aspecto técnico como en el creativo.

Canciones

John Lennon

La canción que abre el disco, "Come Together", fue escrita por Lennon originalmente para la campaña de Timothy Leary para su candidatura a gobernador de California, y fue lanzada como un single de doble cara A, junto con "Something". Lennon fue, posteriormente, demandado por Morris Levy por "robo" del riff de guitarra y la línea "here comes old flat top" de la canción de Chuck Berry, "You Can't Catch Me" (como parte de la compensación por esta demanda, Lennon regrabó este tema para su álbum solista Rock'n'Roll de 1975).

"I Want You (She's So Heavy)" es una combinación de dos canciones a medio terminar de Lennon, y, con más de siete minutos de duración, es la segunda pista más larga en un álbum oficial de los Beatles (siendo la primera "Revolution #9" del álbum blanco).

También contiene uno de los primeros usos de un sintetizador Moog, en el "ruido blanco" que se escucha al final de la canción. "Because" también contiene un sintetizador Moog, tocado por Harrison. Los acordes de este tema fueron inspirados por la música del compositor Ludwig van Beethoven "Quasi una fantasía", Op.27, Nº 2 mvt 1, añadiendo una riqueza armonía inusual hasta entonces.

Paul McCartney

La primera canción de Paul en el disco, "Maxwell's Silver Hammer", trata sobre un psicópata que asesina a martillazos a sus víctimas, y había sido ensayada durante las sesiones de Let it Be. Su otro tema completo en el disco es "Oh! Darling", una balada a la cual dedicó muchas horas de práctica con el objeto de mejorar su performance vocal. Lennon se ofendió duramente con Paul luego de que éste no lo dejó grabar la voz en ésta canción.

George Harrison

George Harrison contribuyó con dos canciones al álbum, incluyendo el primer single número uno de The Beatles que no era una composición de Lennon y McCartney. Se trata de "Something", canción escrita originalmente durante las sesiones del álbum blanco, y cuya primera línea se basa en una canción de James Taylor ("Something in the Way She Moves"). Originalmente George se la dio a Joe Cocker, pero luego la regrabó con los Beatles para Abbey Road. "Something" era el tema favorito de Lennon de todos los del álbum, y Frank Sinatra comentó una vez que "Something" era "su canción favorita de Lennon-McCartney" (aunque la canción no haya sido escrita por ninguno de los dos). Incluso aseguró que era la mejor canción de amor de los últimos 50 años.

"Here Comes the Sun", la otra contribución de Harrison al disco, es otra de sus canciones más conocidas. Fue influenciada por la canción "Badge" del grupo Cream (co-escrita por Eric Clapton, George Harrison y Ringo Starr en 1969), fue compuesta en un periodo en el que Harrison había renunciado a la banda (para luego volver) la canción habla de George sintiéndose libre de la banda y de la opresión creativa que ejercía sobre él McCartney . Es una de las pocas canciones de los Beatles en las que no participa John Lennon en ningún instrumento.

Ringo Starr

Ringo escribió y cantó una canción para el disco, "Octopus's Garden", su segunda composición para los Beatles. En su disco VH1 Storytellers (1998), cuenta que se inspiró cuando dejó la banda por unas semanas durante las sesiones del Álbum Blanco y fue a la costa. Ringo contó con alguna ayuda de George Harrison en la composición de la canción.

El medley

El climax del álbum es el medley de dieciséis minutos que está compuesto por varias canciones cortas, terminadas y a medio terminar, unidas entre sí por McCartney con ayuda de las orquestaciones de George Martin. Aparecen en el lado B y muchos consideran que éste es el mejor lado de un álbum de todos los tiempos. Muchas de estas canciones fueron escritas y grabadas como demos para el Álbum Blanco y Let it Be. "You Never Give Me Your Money", de McCartney, basada en los problemas financieros de los Beatles con Apple, abre la primera parte de estos medleys, seguida de tres canciones de Lennon: "Sun King" (que, junto con "Because", permite apreciar las armonías vocales superpuestas de Lennon, McCartney y Harrison), "Mean Mr. Mustard" (escrita durante el viaje de la banda a India) y "Polythene Pam". Posteriormente vienen cuatro canciones de McCartney: "She Came in Through the Bathroom Window" (o "Ella Entró por la Ventana del Baño", escrita después que una fan de hecho entrara literalmente por la ventana del baño a su casa), "Golden Slumbers" (basada en un poema del siglo XVII escrito por Thomas Dekker), "Carry That Weight" (una de las pocas canciones que cuenta con armonías vocales de los cuatro Beatles) y "The End". Esta última canción contiene el primero y único solo de batería de Ringo Starr dentro de los Beatles, y tres solos de guitarra extendidos, interpretados seguidamente por McCartney, Harrison y Lennon (en ese orden). La línea final, "And in the end, the love you take is equal to the love you make" (ó "En el final, el amor que te llevas es igual al amor que entregas", en la opinión de muchos fans, resume la esencia del mensaje de los Beatles.

La canción "Her Majesty", adherida al final del disco, era originalmente parte del medley, ubicada entre "Mean Mr. Mustard" y "Polythene Pam", pero a McCartney no le gustó cómo sonaba el medley con esta canción incluida, así que solicitó que fuera editada. Como el ingeniero de grabación había recibido instrucciones de "nunca desperdiciar material creado por los Beatles", ubicó el tema al final del medley después de 20 segundos de silencio. La canción quedó en el lugar, y no apareció en los créditos originales, convirtiéndose, según muchos, en la primera "pista oculta" ("hidden track") de la historia.

Portada

Una de las características más destacables del LP es la portada. Seguramente se equipara a la del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967) en el número de veces que ha sido imitada, aunque esencialmente fue fruto de la improvisación.

El título del álbum corresponde por supuesto, a los estudios de EMI en Abbey Road, Londres, donde los Beatles grabaron casi la totalidad de sus canciones. El LP iba a llamarse Everest, en honor a la marca de cigarrillos que fumaba Geoff Emerick. De hecho, se planificó un viaje al Himalaya para fotografiar la portada.

Los cuatro Beatles aparecen en fila, como escenificando un cortejo fúnebre. John Lennon va vestido de blanco: es el predicador o sacerdote, Ringo va de luto, es el amigo del difunto. George Harrison, a su vez, va vestido con un ropa vaquera e informal: es el enterrador. Paul es el único de los cuatro que va descalzo y camina con los ojos cerrados. En muchas culturas orientales, los difuntos son quemados descalzos. Además, su paso está descoordinado respecto al resto de los Beatles, como si no perteneciera a la procesión. Por último, el coche negro estacionado a la derecha, en segundo plano, parece un coche fúnebre o un carro de policia, la cual tuvo el sigilo adecuado para no revelar la muerte de McCartney.





Abbey Road tiene bastante tráfico, y tan solo se sacaron 6 fotos. El Volkswagen (con la matrícula LMW 28IF) solía estar aparcado allí a menudo y era propiedad de alguien que vivía en los pisos de al lado del estudio. Los trajes, eran simplemente los que llevaban los Beatles ese día al estudio. McCartney, que vivía bastante cerca, había aparecido con sandalias, y de hecho en alguna de las fotos las lleva puestas. Simplemente como una última curiosidad, la contraportada del LP corresponde a un cartel de la calle que desapareció hace tiempo. La palabra BEATLES se añadió posteriormente a una foto del cartel también de Ian McMillan. La mancha borrosa azul que se ve a la derecha es de hecho una chica con vestido corto y bonitas piernas.

Lista de canciones

Todos los temas escritos por Lennon/McCartney, excepto donde se indique:

Cara A

"Come Together" — 4:20
"Something" (Harrison) — 3:03
"Maxwell's Silver Hammer" — 3:27
"Oh! Darling" — 3:26
"Octopus's Garden" (Starr) — 2:51
"I Want You (She's So Heavy)" — 7:47

Cara B

"Here Comes The Sun" (Harrison) — 3:05
"Because" — 2:45
"You Never Give Me Your Money" — 4:02
"Sun King" — 2:26
"Mean Mr. Mustard" — 1:06
"Polythene Pam" — 1:12
"She Came In Through the Bathroom Window" — 1:57
"Golden Slumbers]]" — 1:31
"Carry That Weight" — 1:36
"The End" — 2:19
"Her Majesty" (pista oculta) — 0:23

Créditos e intérpretes

John Lennon: voz principal (triplicada en "Because" y pistas múltiples en "Sun King"), armonías y coros; guitarra solista (pistas múltiples en "I Want You (She´s so Heavy") y rítmica; guitarras acústicas (de 6 y de 12 cuerdas); pianos (eléctricos y acústicos), órgano Hammond y sintetizador Moog; percusión variada (pandereta, maracas y palmas); generador de ruido blanco y efectos de sonido.

Paul McCartney: voz principal, armonías y coros; guitarras solista, rítmica y acústica; bajo (con efecto fuzz en "Mean Mr. Mustard"); pianos eléctricos y acústicos; órgano Hammond, sintetizador Moog, armonio; percusión variada (palmas y pandereta) y efectos de sonido.

George Harrison: voz principal, armonías y coros; guitarras solista, rítmica (pistas múltiples en "I Want You (She´s so Heavy") y acústica (varias guitarras acústicas en "Here Comes the Sun"); bajo; armonio, órgano Hammond y sintetizador Moog; palmas y efectos de sonido.

Ringo Starr: batería, voz principal en "Octopus Garden" y coros; percusión variada (pandereta, maracas, palmas, congas, timbales y yunque) y efectos de sonido.

Con:

George Martin: producción y mezclas; piano en "Something", órgano Hammond en "Sun King" y clavicémbalo eléctrico en "Because".
Billy Preston: piano en las primeras tomas de "Something" y órgano Hammond en las primeras tomas de "I Want You (She´s so Heavy)".

Ingenieros:

Geof Emerick: ingeniero de sonido y mezclas.
Phill McDonald: ingeniero de sonido y mezclas.

Más:

Músicos de sesión:

- Cuerdas y maderas en "Something" y "Here Comes the Sun", orquestados y dirigidos por George Martin (con George Harrison).
- Cuerdas, maderas y metales en "Golden Slumber", "Carry that Weight" y "The End", orquestados y dirigidos por George Martin (con Paul McCartney).

Notas:

En esta etapa, es más que evidente el trabajo de los miembros del grupo, especialmente el de Lennon, McCartney y Harrison, en las labores de producción y en las sesiones de mezclas, aunque como era usual, no fueron acreditados por ello.

viernes, 11 de febrero de 2011

LA BIKINA -VIDEO E HISTORIA-



“La Bikina”

En una soledosa tarde de playa en Acapulco, el compositor mexicano Rubén Fuentes “paseaba” la mirada entre las bañistas de apretados bikinis. El sol rayaba el cenit y, Fuentes, acalorado se refrescaba con la brisa marina en uno de los puertos más hermosos del mundo.
A su lado, su hijo Alejandro y, a escasos metros, su entonces esposa, la actriz Martha Roth. Ansiaba el compositor tomar algo refrescante, pero recibía un arsenal de preguntas de su heredero.

Transcurría el año 1964 y era la primera vez que su hijo veía el mar y sus pies gozaban de la cálida arena. El menor, acostumbrado siempre a ver a las mujeres de vestidos largos observó a estas en diminutos trajes y le preguntó a su padre porqué llevaban tan poca ropa. Este le explicó que iban con un traje enterizo llamado “bikini” pero el niño le comentó que tratándose de mujeres debía llamarse “Bikina”. El cadencioso paso de una mujer de la que Fuentes no le desprendió la vista y el nombre que le dio su hijo dieron pie a una de las más hermosas canciones: “La Bikina”, mundialmente famosa.


Y al son jaliciense decidió perpetuarla con el Mariachi Vargas de Tecalitlán. Tiene casi un símil a la leyenda de Penélope en la que un caminante paró su reloj una tarde de primavera para observar la belleza de la mujer.

La Bikina es, de las que integran el repertorio latinoamericano, una de las canciones que destilan más nostalgia. Vaya poder evocativo el que tiene esta joya. Esta pieza mexicana fue compuesta por Rubén Fuentes, y la letra es de Maria Jose Quintanilla, y describe la leyenda de “La Bikina”.


“La Bikina” está inspirada en una leyenda de la época de los Cristeros. (Ocurre en el Estado de Jalisco, en un pueblo encerrado entre […] Los Altos). En una noche de tormenta … un campesino … al ver que en el lugar se hallaba una recién nacida abandonada a su suerte… El sacerdote decidió anunciar el hecho … pero no hubo respuesta alguna, en vista de lo cual, la depositó en un convento cercano con las madres Carmelitas. La niña creció entre las monjas … Se iba tornando de una extraña belleza. Le habían bautizado con el nombre de Carmen … Pasó el tiempo … A raíz de los problemas de la Iglesia con el Estado, se había formado una liga de defensa religiosa, eran Los Cristeros, y en 1925 el presidente Calles, procedió contra los rebeldes haciendo una persecución por todos los puntos del país, principalmente en Jalisco,… De pronto la puerta se vio abatida por un pelotón del ejército que entró con furia destruyendo lo que encontraba en su camino … Carmen, resultó el blanco de los hombres, que al verla se quedaron prendidos de su belleza. Uno la tomó en vilo y la sacó del lugar y se la llevó, era el capitán Humberto Ruiz. La chica estuvo inconsciente durante días… Encerrada 17 años, sin saber de la vida y de pronto había sido ultrajada, sin entender siquiera qué le había ocurrido, sólo sabía que prefería morir antes que seguir aquel martirio y como una defensa a la naturaleza, permanecía inerte. Despertó por fin … Ella trató de incorporarse y él no se lo permitió, le trajo agua y con dulzura le limpió la frente con un pañuelo. Así estuvieron por días, él amable, atento y servicial… No hubo el menor diálogo entre ellos… El intentó romper aquel silencio, pero parecía muda. Pasaron 3 estaciones … le besó las manos y llorando le pidió perdón, salió dejándola sola para siempre. Carmen olvidó su nombre y todo lo relacionado con su persona, alguien le puso La Bikina caminó por varios pueblos y haciendo trabajos domésticos se mantenía. Ningún hombre podía acercársele… El destino la puso nuevamente frente a Ruiz y en esta ocasión, ella le sonrió… Vivió una noche de amor incomparable y ya para el amanecer … Se perdió en el firmamento. Su historia inspiró a la gente que la conoció.


Solitaria camina la bikina
y la gente se pone a murmurar,
dicen que tienen una pena,
dicen que tiene una pena,
que la hace llorar.

Altanera preciosa y orgullosa,
no permite le quieran consolar,
Pasa luciendo su real majestad
pasa camina, los mira,
sin verlos jamás.

La bikina tiene pena y dolor.
La bikina no conoce el amor,
por la playa camina la bikina,
mientras tanto la gente al murmurar.

Dicen que alguien ya vino y se fue,
dicen que pasa la vida
soñando con él,
dicen que pasa la vida
soñando con él.

LA LEYENDA DE LOS VOLCANES



LA LEYENDA DE POPOCATÉPETL E IZTACCIHUATL


En la cosmovisión de las viejas culturas indígenas del México prehispánico y sus descendientes, volcanes como el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, el Citlaltépetl, el Nevado de Toluca y la Malinche, además de otras grandes montañas y cerros menores, son seres vivos, con un pasado protagónico divino o heroico, que conservan poder y que ahora se siguen manifestando.
Nuestros volcanes tienen nombre, sexo, pasiones y un pasado histórico, desde su nacimiento mítico hasta peleas por amores, como lo hacen cotidianamente las personas, aunque han sido adorados como dioses.

Fueron los mexicas quienes les otorgaron los nombres con los que actualmente conocemos a la pareja legendaria de enormes volcanes que enmarcan el Valle de México y que se encuentran ubicados entre los estados de México, Puebla y Morelos.

Popocatépetl deriva su nombre en náhuatl del verbo popoa que significa “humo” y del sustantivo tepetl, “cerro”; es decir, el “Cerro que humea”, debido a que desde aquellos tiempos ya emanaba esa ligera fumarola que hasta hace un par de años veíamos con cierta tranquilidad, ya que últimamente ha aumentado la actividad del volcán.
Iztaccihuatl deriva de los vocablos indígenas iztac, “blanco” y cíhuatl “mujer”, que juntos quieren decir “Mujer blanca”, aunque ahora nosotros la conozcamos con el ya popular nombre de la “Mujer dormida”.

El nacimiento del Iztaccíhuatl y el Popocatépetl ha dado origen a numerosas leyendas, incluyendo la del idilio de los volcanes, que se remonta a la época prehispánica, pero se difundió principalmente durante la Colonia. Ha llegado hasta nuestros días con diferentes versiones, de las que contaremos la más conocida:

Hace tiempo, cuando los aztecas dominaban el Valle de México, los otros pueblos debían obedecerlos y rendirles tributo, pese a su descontento. Un día, cansado de la opresión, el cacique de Tlaxcala decidió pelear por la libertad de su pueblo y empezó una terrible guerra entre aztecas y tlaxcaltecas.
La bella princesa Iztaccíhuatl, hija del cacique de Tlaxcala, se había enamorado del joven 

Popocatépetl, uno de los principales guerreros de este pueblo. Ambos se profesaban un amor inmenso, por lo que antes de ir a la guerra, el joven pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso. El cacique de Tlaxcala aceptó el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor.

El valiente guerrero se preparó con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso. Al poco tiempo, un rival de Popocatépetl inventó que éste había muerto en combate. Al enterarse, la princesa Iztaccíhuatl lloró amargamente la muerte de su amado y luego murió de tristeza.
Popocatépetl venció en todos los combates y regresó triunfante a su pueblo, pero al llegar, recibió la terrible noticia de que la hija del cacique había muerto. De nada le servían la riqueza y poderío ganados si no tenía su amor.

Desconsolado, tomó el cadáver de su princesa y lo cargó hasta depositarlo recostado en su cima, que tomó la forma de una mujer dormida. El joven le dio un beso póstumo, tomó una antorcha humeante y se arrodilló en otra montaña frente a su amada, velando su sueño eterno. La nieve cubrió sus cuerpos y los dos se convirtieron, lenta e irremediablemente, en volcanes.
Desde entonces permanecen juntos y silenciosos Iztaccíhuatl y Popocatépetl, quien a veces se acuerda del amor y de su amada; entonces su corazón, que guarda el fuego de la pasión eterna, tiembla y su antorcha echa un humo tristísimo…
Durante muchos años y hasta poco antes de la Conquista, las doncellas muertas por amores desdichados eran sepultadas en las faldas del Iztaccíhuatl.
En cuanto al cobarde tlaxcalteca que por celos mintió a Iztaccíhuatl sobre la muerte de 

Popocatépetl, desencadenando esta tragedia, fue a morir desorientado muy cerca de su tierra, también se convirtió en una montaña, el Pico de Orizaba y se cubrió de nieve. Le pusieron por nombre Citlaltépetl, o "Cerro de la estrella" y desde allá lejos vigila el sueño eterno de los dos amantes a quienes nunca, jamás podrá separar.

Como dato curioso, en la Colonia se contaba que en una ocasión el Popocatépetl perdió el sombrero de charro que cubría su cabeza, es decir, su cráter, porque quería meterse con Doña Esperanza Malinche, de Tlaxcala y Puebla, y el Pico de Orizaba, el esposo de ésta, le tiró una gran pedrada. Otra versión dice que lo hizo la propia Malinche, por haberla dejado plantada, ya que él siempre ha sido fiel a su difunta amada Iztaccíhuatl.

El Citlatépetl tiene 5,747 metros de altura, el Popocatépetl 5,452, el Iztaccíhuatl 5,286 y La Malinche 4,461. Son los cuatro volcanes más altos y espectaculares de México.

Mitología acerca del volcán

El volcán, durante el tiempo prehispánico, era una deidad azteca dedicándose un culto exclusivo a la entidad. Hoy día el culto sobrevive en forma minoritaria o simbólica; los guardianes del volcán son llamados temperos del volcán Popocatépetl, quienes se refieren a él como don Goyo o Serafín, personificándolo en un indígena.

Los temperos celebran ritos en los santuarios consagrados a Popocatépetl, aquellos que se encuentran ubicados en las cañadas y zonas boscosas de las faldas del volcán, para solicitar la bendición de la lluvia así como la protección del dios frente al granizo para sus cosechas.

Leyenda ecológica contemporánea

Actualmente los indígenas temperos del volcán Popocatépetl sostienen que el volcán está harto de la explotación de la que él y la naturaleza son objeto por parte del ser humano occidental. 

Así, algunas mujeres chamanes son capaces de entrar en trance y ser poseídas por el espíritu de don Goyo, que entonces a través de ellas manifiesta en palabras su enojo con los humanos y les advierte que de continuar la explotación, él hará erupción destruyendo los asentamientos urbanos cercanos.

Durante muchos años y poco antes de la conquista de México, las doncellas muertas en amores desdichados, eran sepultadas en las faldas de Iztacihuatl o Xochiquetzal, la mujer que murió de pena de amor, y que hoy yace convertida en montaña, pero siempre bajo la amorosa y tierna mirada de su Popocatèpetl







Idilio de los volcanes

El Iztlaccíhuatl traza la figura yacente
de una mujer dormida bajo el Sol.

El Popocatépetl flamea en los siglos
como una apocalíptica visión;
y estos dos volcanes solemnes
tienen una historia de amor,
digna de ser contada en las complicaciones
de una extraordinaria canción.

Iztaccíhuatl -hace ya miles de años-
fué la princesa más parecida a una flor,
que en la tribu de los viejos caciques
del más gentil capitán se enamoró.

El padre augustamente abrió los labios
y díjole al capitán seductor
que si tornaba un día con la cabeza
del cacique enemigo clavada en su lanzón,
encontraría preparados, a un tiempo mismo,
el festín de su triumfo y el lecho de su amor.

Y Popocatépetl fuése a la guerra
con esta esperanza en el corazón:
domó las rebeldías de las selvas obstinadas,
el motín de los riscos contra su paso vencedor,
la osadía despeñada de los torrentes,
la acechanza de los pantanos en traición;
y contra cientos de cientos de soldados,
por años de años gallardamente combatió.

Al fin tornó a la tribu, y la cabeza
del cacique enemigo sangraba en su lanzón.

Halló el festín del triunfo preparado,
pero no así el lecho de su amor;
en vez del lecho encontró el túmulo
en que su novia, dormida bajo el Sol,
esperaba en su frente el beso póstumo
de la boca que nunca en vida la besó.

Y Popocatépetl quebró en sus rodillas
el haz de flechas; y, en una sola voz,
conjuró la sombra de sus antepasados
contra las crueldades de su impasible Dios.

Era la vida suya, muy suya,
porque contra la muerte la ganó:
tenía el triunfo, la riqueza, el poderío,
pero no tenía el amor...

Entonces hizo que veinte mil esclavos
alzaran un gran túmulo ante el sol;
amontonó diez cumbres
en una escalinata como alucinación;
tomó en sus brazos a la mujer amada,
y él mismo sobre el túmulo la colocó;
luego, encendió una antorcha, y, para siempre,
quedóse en pie alumbrando el sarcófago de su dolor.

Duerme en paz, Iztaccíhuatl nunca los tiempos
borrarán los perfiles de tu casta expresión.

Vela en paz, Popocatépetl: nunca los huracanes
apagarán tu antorcha, eterna como el amor...

José Santos Chocano








Iztaccíhuatl Desnuda, entre la nieve de la cumbre, que salpica tu cuerpo de alabastros, provocas la lujuria de los astros que iluminan tu eterna reciedumbre. Entre Idilio de nubes y montañas, entre los riscos de la cumbre enhiesta ocultan tu hermosura deshonesta el loco palpitar de tus entrañas. Y duermes toda blanca, toda inerte, desafiando los siglos y la altura y encajas en el cielo tu figura como un símbolo eterno:..¡el de la muerte! .
Popocatépetl Si, guerrero inmortal, ahí la tienes, blanca e inmóvil como el propio hielo en vano es la tortura de tus sienes pidiendo a dios que la despierte el cielo. Inútil tu llamar, no está dormida pues ni al conjuro de tu amor despierta. Sigue agachado como bestia herida y bebe la nostalgia de tu muerta. No escucharon los ámbitos tu ruego ni dios quiso escuchar tu ronco grito. Seguirás con tus lágrimas de fuego regando de dolor el infinito. Ing. José Pérez Landín

martes, 8 de febrero de 2011

PROFECIA MAYA PARA 2012


PROFESIA MAYA PARA 2012


Según las creencias ancestrales de la humanidad, finales de ciclos catastróficos como el que estamos viviendo se han producido en varias ocasiones y, a pesar de todo, el ser humano ha sobrevivido y ha seguido evolucionando, alcanzando nuevas cotas de conocimiento y expansión por todo el planeta, con el desarrollo de grandiosas civilizaciones, entre ellas la maya.

En un segundo lugar, por más que una y otra vez se afirme que los mayas profetizaron el fin del mundo, no se conoce a un solo sacerdote de esta ancestral cultura con semejante pesimismo. Los sacerdotes mayas del Clan de los Águilas, en Guatemala, lo dejan bien claro:

 “Las profecías nos hablan del Sexto Ahau (Sexto Sol) que comenzará el 21 de diciembre de 2012.

Ese día se iniciará un período de 5125 años. Será un ciclo de sabiduría, armonía, paz, amor, conciencia, y supondrá el retorno al orden natural. No es el fin del mundo como han malinterpretado personas fuera de la tradición maya”.
Una y otra vez, al buscar el origen de estas profecías, se descubre que realmente los mayas sabían que la humanidad sufrirá una crisis sin  precedentes, por lo que dejaron constancia de los sucesos que nos tocaría vivir de múltiples formas.

Sin embargo, no existe un legado concreto y único que estructure las profecías tal como hoy se conocen. Se trata de algo mucho más complejo y sutil.

La visión profética maya, sujeta a las más diversas interpretaciones, se encuentra en estelas de piedra repartidas por el inmenso territorio que ocupó esta civilización, en lo que hoy son México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice.

También en los libros del Chilam Balam, resultado de la traducción al castellano de antiguos jeroglíficos mayas, se dejó constancia de lo que habría de suceder en el futuro. El sentido último de estas profecías no sería comprensible sin referirse a la cuenta larga, la medición del tiempo de los mayas, cuya unidad es el kin (un día). Como utilizaban el código vigesimal -20 unidades- era muy importante para ellos el vinal (o uinal), de 20 días. Un tun es un año maya de 360 días, un katún son 20 años (7200 días) y un baktún (20 katunes) son 144.400 días. Desde 3113 a. C. al 2012 d. C habrían transcurrido, por tanto 13 baktunes





THE FUCKING NOSTRADAMUS

LA MITAD QUE ME FALTABA

DAVIDINCHI - MIS CUADROS .





































PINTURAS AL OLEO Y ACRYLICO-NATIVOS-























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ACRYLICO SOBRE TELA CON PASTA Y ARENA